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Un gran problema que viene asolando a Rune Midgard, es la muerte de todos los príncipes hijos de Tristán III. Una antigua leyenda retornó en bocas de aventureros y de la propia Catedral.

Después de haber sido vencida por Tristán Gaebolg I y los héroes, la serpiente maldijo al líder «El primero de cada descendiente morirá y su piel tendrá la apariencia de escamas como castigo» Y en esa generación todos los príncipes murieron, aparentemente víctimas de la misma maldición. Ahora, sin herederos, el reino se enfrenta a una crisis: Sin sucesor, ¿cual de las familias asumirá el poder?,¿Habrá una guerra civil?.

Hay quien defiende la hereditaridad. Además el hecho de que el rey no deje de viajar a Arunafeltz, con quien el reino acabó de firmar relaciones, no está ayudando en nada a superar esa crisis.